- Área: 640 m²
La Casa Lifting existía con volputuosas formas, corpulentas paredes y pilares con marcos de masas, abultadas molduras que apoyan la culiminación de toda la casa. Chimeneas falsas coronaros este monumento por su grandioso ridículo, su irracionalidad y su no-arquitectura. Ubicada en el centro de la parcela, sin protección contra el viento de arena Guincho, ignora las vistas al mar y las colinas de Sintra.
Los cambios en esta casa constituyen un proceso diferente del proyecto y con un grado creciente de dificultad con el paso del tiempo. Fue una operación curiosa. Comenzó con una elevación y terminó con la reconstrucción de todo el cuerpo. La destino se ha retirado y, como dijimos la casa era obesa, la carne estaba limpia y, cuando llegamos al esqueleto, la osteoporosis se había apoderado de su estructura.
Aferrándose a la sombra de la estructura original y los proyectos ya aprobados, el proceso de construcción refleja la complejidad de la situación.
El despliegue en L se mantuvo y la casa ganó fuerza con un nuevo entorno: un gran muro de losas de hormigón gris con "cráteres" que protege tres lados
sin cortarlo del resto del mundo. A través de dicha pared, podemos echar un vistazo de cerca a las zonas posteriores del lote y, más allá, la imponente masa de las colinas de Sintra. Y lo suyo es la imagen de la casa; sobre todo por la noche, un encendido vacío tiene una superficie de gran belleza. Uno entra en la casa a través de ello. Un gran tubo de metal nos transporta geométricamente a áreas bien definidas, llenas de luz, con una impresionante vista de las dunas de Guincho.
Los anexos, dos edificios para un garaje, bodega y cuidadores, son de paso obligado para llegar a la casa, se difuminan con el verde del jardín lleno de plantas, un jardín vertical.